El prícipe Federico

El príncipe Federico

Hace mucho, mucho tiempo existía un reino llamado Kakaruli, gobernado por un príncipe llamado Federico.

El príncipe Federico hace tiempo que buscaba una princesa guapa, tierna y sobre todo que le pudiera dar un heredero al trono. Si esto no ocurría, el trono lo ocuparía su  terrible y gordo primo Flavio.

El príncipe Federico se fue en busca de su amada princesa, viajo durante día y noche, lucho con criaturas inhumanas que nadie se imaginaba que existían, navegó por mar y caminó por tierra hasta que llego a un castillo en ruinas donde se encontraba su querida y amada princesa.

Cuando el príncipe Federico subió a lo alto de la alta torre vio a una princesa como la de sus sueños. Le dijo que si quería irse con él a su palacio en Kakaruli por que él era el gobernador. La princesa le dijo que si y los dos juntos se marcharon a Kakaruli.

Cuando llegaron allí todo el pueblo salio de sus casas a ver al príncipe y a la nueva princesa.

Por la noche todo el pueblo lo celebro y a la semana siguiente se casaron. A la boda fueron todos excepto Curuja la bruja. Cuando todos estaban cenando de la sala desapareció su querida y amada princesa y su primo Fabio.

El príncipe Federico les siguió hasta la torre y escuchó lo que estaban hablando su primo y la princesa, pero sorprendido se dio cuenta de que la voz de la princesa era la de la bruja Curuja, la mujer de su primo. Entonces lo entendió todo, la bruja se había metido en el cuerpo de su princesa. El príncipe estaba desolado, pero decidió ir a ver a su fiel amigo el brujo Kiskirrín y este le dio una poción para echársela a la bruja y que saliera del cuerpo de la princesa. El príncipe se dio cuenta de que todo había sido una trampa de su primo Flavio y su esposa la bruja Curuja, una bruja capaz de hacer lo que fuera por su marido.

Por la noche cuando estaban durmiendo la princesa intento matarlo con un puñal de cuello de pájaro, un puñal venenoso. El príncipe rápidamente le echo la poción y la bruja salio del cuerpo de la princesa. La policía fue rápidamente y se llevaron a la cárcel a su primo Flavio y a su malvada mujer la bruja  Curuja,  fueron directos a la prisión subterránea de la que nadie había podido escapar en la vida, ni siquiera se podían utilizar los poderes mágicos y permanecieron allí durante el resto de sus vidas.

Mientras tanto la princesa le dio las gracias a su amado príncipe y tuvieron muchos descendientes. 

                         Colorín colorado este cuento se ha acabado.

María - Campillo. 6º Primaria