La Panda-Villarroya

 Había una vez una cuadrilla de chicos que les gustaba mucho vivir aventuras. Estos chicos eran 4: Tom, Tobi, Tor y Curtis, todos iban al mismo colegio y eran amigos desde pequeños.

 En verano solían ir a los prados, a los ríos y cosas por el estilo, pero cuando llegaba el invierno sus padres no les dejaban hacer cosas de éstas así que decidieron irse a escondidas.  

Llegó el invierno, en el 1º fin de semana se despertaron todos muy temprano y a las 8 de la madrugada ya estaban todos en la plaza preparados para la aventura. Salieron del pueblo y se fueron hacia la montaña. Al llegar montaron las tiendas de campaña dejaron 2 puertas abiertas y las comunicaron. Al llegar la noche sacaron el termómetro fuera de la tienda y cuando lo entraron ponía: 10º grados bajo cero.

Los chicos tenían mucho frío así que durmieron todos vestidos y con los abrigos puestos. Al día siguiente cuando se levantaron estaba todo lleno de nieve y además también había mucho hielo.

Con esta temperatura que había los chicos decidieron ponerse las bufandas bien apretadas para no pasar frío, pero uno de ellos se había dejado la bufanda en casa así que cogió una gran gripe.

Los chicos no querían rendirse para que vieran sus padres que podían valerse por si mismos.

Al rato llegó la hora de comer, comieron sopa ardiendo para <arreglar el cuerpo y después cabezada empanada calentita.

Al llegar la noche se fueron todos a dormir y durmieron todos muy juntitos.

Cuando se levantaron la nieve del otro día estaba helada, había mucha rosada y también mucha niebla.

El chico con la gripe lo estaba pasando muy mal así que decidieron rendirse y bajar a casa de nuevo. Sus padres les echaron la bronca y estuvieron dos semanas castigados.

Pero lo miraron por el lado bueno estaban de nuevo en casa con su calefacción y en su cama bien abrigados.

Los chicos siguieron con sus aventuras toda su infancia y fueron muy felices.  

Rubén -Publicado por: VILLARROYA (Cra Río Ribota)